Fotografía tomada de:https://tenerbuenasalud.com/2011/06/riesgos-maltrato-infantil.html
El reloj marca las 4:45. Todos escuchan atentamente la ponencia sobre maltrato infantil en los estratos más altos. La investigación quiere generar una reflexión sobre como cualquier niño, sin importar su posición socioeconómica, puede ser víctima de esta problemática social. El silencio es interrumpido por algunas preguntas, una de ellas es cuántos niños son maltratados y no lo saben, pasando cada segundo de sus vidas aislados por sus padres. Se sienten reprimidos y rechazados por su propia familia. Les parece normal tener su agenda llena de actividades, pero no hay cita del día que diga: Estar con mi papá y mamá en un parque de diversiones.
Estos problemas siempre se le atribuyen a los estratos socioeconómicos más bajos, relegando a las personas de estratos más altos.
Dice Gloría María Isaza Zapata, ponente encargada de esta investigación
El maltrato infantil es una realidad que no se puede negar .Desde pequeño se sabe cómo se será de viejo. Si no se pone un alto a las cifras de niños maltratados, esta sociedad será infeliz y cada niño hará parte de un círculo vicioso que no tendrá fin.
Al niño se le puede planear su futuro, sobreproteger e incluso no dejar que establezca relaciones sociales, todo porque no sabe cómo desenvolverse en un contexto social.
Pablito será el mejor empresario del país. Irá a Harvard- dicen los padres, pero ¿cómo se sentirá en el fondo, con la carga de tener que ser algo que planearon, para mantener el renombre y reconocimiento de su familia? Lo cotidiano y el afán de los padres por mantener su posición económica, crean diferentes concepciones de la vida en un niño, quien muchas veces imita lo que sus padres hacen o simplemente tienen poco contacto con ellos porque están trabajando para mantener su nivel de vida.
El niño siente rechazo por el aislamiento o las comparaciones con algunos miembros de su familia. Esto puede afectar su personalidad e incluso provocar que se aislé y desarrolle comportamientos agresivos.
Es difícil abordar la realidad en la que viven estos niños. Tampoco para los padres no es fácil aceptar que están llevando a su propio hijo a seguir el ejemplo del maltrato infantil. Lo material no siempre es lo indispensable, la atención y las relaciones interpersonales también hacen parte de la vida.
Todos conocen a un Pablito o fueron un Pablito. Pero jamás lo supieron. Sólo recuerdan con tristeza esas tardes donde sus padres jamás se encontraban en casa, la empleada los esperaba o simplemente abrían la puerta de su casa con sus propias llaves. Llegaban del colegio y seguían con las clases de piano, canto, natación o simplemente iban a un centro de recreación. También lo juzgaron por no parecerse a su familia y no reprimir lo que sentía. Todos algún día lo han vivido o lo pasaron por alto.
¿Queremos tener más Pablitos en nuestra ciudad?
Fuentes :
Conferencia maltrato infantil en los estractos 4 y 5
Gloria Isaza Investigadora del matrato infantil